¿Cómo pintar un espejo de madera?

imagen de cómo pintar un espejo de madera

Pintar las puertas, armarios y los espejos de nuestra casa es una forma ingeniosa y económica de renovar el mobiliario de nuestro hogar. Por ello, a continuación, te explicamos paso a paso cómo pintar un espejo de madera con brocha y pincel para que tú mismo/a puedas hacerlo. ¡Vamos a ello!

1.      Limpia y desengrasa la superficie que vamos a pintar

Antes de ponerte a pintar cualquier objeto, es importante preparar bien la superficie. Por ello, comenzaremos limpiando el espejo con un limpiador desengrasante y un paño limpio. Así, nos aseguraremos de eliminar el polvo, la grasa o la suciedad que puedan afectar a la adherencia de la pintura.

2.      Lija el espejo con una esponja de lija de grano fino

A continuación, utilizaremos una esponja de lija de grano fino para lijar el marco y las esquinas del espejo. No tenemos que realizar un lijado a fondo. Mas bien se trata de hacer un lijado ligero para abrir el poro del soporte y facilitar la adherencia de la pintura. Asegúrate de pasar por todas las zonas para que el acabado sea lo más uniforme posible.

3.      Si el soporte no está pintado o está barnizado, aplica una imprimación selladora

Si tu espejo de madera no está pintado o está barnizado, es recomendable aplicar una imprimación selladora. Esta capa de preparación proporcionará una base sólida para la pintura, mejorando la durabilidad y el acabado final. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante de la imprimación y deja que se seque completamente antes de pasar al siguiente paso.

4.      Pinta el espejo con esmalte acrílico

Después de la imprimación, es el momento de aplicar la pintura. Y, en este caso, te recomendamos optar por un esmalte acrílico en lugar de uno sintético por varios motivos: 1) El esmalte acrílico seca más rápido, 2) Emite menos vapores tóxicos y 3) Es más resistente a la decoloración con el paso del tiempo. Y, a parte, es más fácil de quitar si se mancha algo.

La aplicación del esmalte al agua es muy sencilla. Lo único que debes tener en cuenta es aplicar la pintura en capas finas y usar pinceles de buena calidad para que los trazos sean lo más lisos posibles y no dejen marcas en el espejo. Y, si prefieres un acabado más suave, es muy interesante lijar suavemente entre capa y capa.

5.      Espera a que se seque la pintura

Por último, una vez aplicada la última capa de esmalte, deja que el espejo se seque completamente. Evita tocar la superficie antes de que esta se encuentre totalmente seca para evitar marcas e imperfecciones. Normalmente, tendremos que esperar 24 horas para manipular el espejo (secado total).

Siguiendo estos pasos, podrás transformar un espejo antiguo en una pieza única y personalizada que se adapte perfectamente al estilo de decoración de tu casa. Lo único que debes tener en cuenta es, prepara bien la superficie con el lijado y una imprimación (en caso de ser necesario) y elegir un esmalte acrílico de calidad que nos garantice un acabado duradero.

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