Cuando pintamos una superficie húmeda o que no ha secado completamente, es muy probable que se formen burbujas o bolsas que pongan en riesgo el acabado final de la superficie que hemos pintado. Entonces, ¿Cuál es el motivo de que salgan ampollas en la pintura? ¡A continuación te lo explicamos!
Causas de que salgan burbujas y ampollas en la pintura
- Una de las principales causas de que salgan burbujas cuando pintamos es que la capa inferior se encuentre húmeda. Esto sucede porque el agua retenida entre la nueva mano de pintura y la capa inferior intenta evaporarse, y al encontrarse encapsulada entre ambas capas, no puede oxigenarse y forma lo que denominamos ampollas. Un buen ejemplo de ello, lo podemos encontrar en las pinturas para piscinas. Que, cuando tienen mucha humedad o no están bien secas, tienden a formar bolsas de agua tras el repintado.
- También puede pasar que los disolventes que hayamos usado para diluir la pintura sean demasiado fuertes y provoquen una reacción en la capa anterior. Por ello, es muy importante conocer en profundidad el material con el que estamos trabajando y seguir siempre las instrucciones de uso facilitadas por el fabricante.
- Cuando aplicamos capas gruesas de pintura, es lógico que tengamos que esperar más tiempo a que se seque el material que el indicado por el fabricante. Por lo que, si no esperamos lo suficiente a que la pintura se seque por completo, incurriremos en el mismo problema que hemos comentado anteriormente. Que no es otro que el de que salgan burbujas en la pintura.
- Si usamos un equipo de pulverización de pintura para pintar nuestra casa, y la máquina contiene agua, es muy probable que esto afecte al secado de la pintura. Y, por ende, que se generen ampollas en la misma.
¿Qué hay que hacer para que no salgan ampollas o burbujas cuando pintamos?
- Asegurarse de que la superficie sobre la que vamos a pintar está totalmente seca y perfectas condiciones para recibir la pintura. Pues, si no preparamos adecuadamente el soporte, podemos incurrir en problemas de este tipo.
- Utilizar un disolvente con bajo poder diluyente y que se evapore rápido.
- Respetar el tiempo de secado indicado en la ficha técnica del producto. O, al menos, seguir los consejos de los especialistas que nos venden el producto.
- Comprobar que las herramientas y máquinas que vamos a utilizar para pintar no contienen agua. Para ello, purgaremos bien los equipos una vez que terminemos cada trabajo y también limpiaremos en profundidad la goma y la pistola que hemos usado.
