¿Alguna vez has pintado a pistola y el material que querías aplicar no se podía pulverizar por estar demasiado duro? En este artículo te explicamos por qué pasa esto y cómo puedes solucionar el problema de la pulverización de la pintura excesivamente seca. ¡Vamos a ello!
Causas de que la pintura esté muy seca cuando la aplicamos a pistola
- Cuando pintamos una pared con pistola, y esta la mantenemos a una distancia lejana (Por ejemplo: 70cm), es muy probable que el producto que estamos aplicando llegue a la superficie demasiado seco. Ya que, este está recibiendo aire durante más tiempo.
- Si la pistola con la que estamos aplicando la pintura tiene demasiada presión, probablemente esta endurezca demasiado rápido y no podamos proyectarla adecuadamente.
- El esmalte o pintura han sido diluidos en exceso. En este caso, como la mezcla es muy líquida, el material se seca muy pronto y no se puede proyectar en las condiciones óptimas sobre la superficie.
¿Cómo solucionar la pulverización de la pintura excesivamente seca?
- Si la causa del problema es debido a que hay un exceso de presión en la pistola, podemos solucionarlo reduciendo la presión de la herramienta. O bien, reduciendo la potencia de la máquina airless o compresor que estamos utilizando.
- En el caso de que el problema sea porque la pistola la tenemos a una distancia muy lejana, debemos de aproximarla más a la superficie que queremos pintar. Y siempre, seguir las recomendaciones que nos indica el fabricante de la herramienta.
- Si la pintura se ha diluido demasiado o se ha empleado un diluyente erróneo, tendremos que añadir nueva pintura a la mezcla que teníamos excesivamente diluida. Y, en el caso de que hayamos elegido un diluyente equivocado, tendremos que emplear un disolvente de evaporación muy lenta para solucionarlo.
¿Te ha quedado claro cómo solucionar este problema? Si tienes alguna duda técnica sobre pinturas, te animamos a que contactes con nosotros por Whatsapp o por correo. O, si lo tienes claro, también puedes comprar pintura online en esta web.
