La pintura tiene mala adherencia. ¿Cómo solucionarlo?

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Si has pintado muebles, barandillas o puertas en varias ocasiones, seguro que alguna vez te ha pasado que la pintura utilizada se resbala y no se adhiere correctamente a la superficie. Entonces, ¿Por qué la pintura tiene mala adherencia? En este artículo te explicaremos las causas de que la pintura no agarre sobre una superficie determinada. Y también, cómo puedes solucionar este problema. ¡Vamos a ello!

Causas de que la pintura tenga mala adherencia

  • Si el soporte sobre el que vamos a pintar está sucio o no se ha limpiado bien, seguramente la pintura no agarre como debería a causa de no haber realizado las tareas de preparación del soporte pertinentes.
  • Algunos materiales como el acero galvanizado, zinc o aluminio, son muy complicados de pintar sin aplicar previamente una imprimación. Es por ello, por lo que, si intentamos aplicar un esmalte directamente sobre estos metales, es muy probable que la pintura resbale y no se adhiera adecuadamente al metal.
  • Otra posible causa de que la pintura tenga mala adherencia puede ser porque haya un exceso de secante en el producto. Esto suele pasar en pocas ocasiones. Pero, a veces, las pinturas pueden llevar un exceso de secante y provocar que la película sea menos consistente y cubriente. Con lo que, la adherencia del material se verá mermada notablemente.
  • Cuando aplicamos una pintura que no es compatible con la imprimación que había anteriormente, lo más seguro es que la imprimación se levante. Y, por ende, que la fijación y el anclaje del producto que queremos aplicar sea muy deficiente.

¿Cómo mejorar la adherencia de las pinturas?

  1. Limpia y desengrasa la superficie con un disolvente de evaporación rápida. Como, por ejemplo, disolvente de limpieza aniónico o acetona. Ya que, estos productos son muy volátiles y desengrasan muy bien la superficie.
  2. Si vamos a pintar sobre una superficie metálica, siempre es recomendable aplicar una imprimación antes del esmalte. Como, por ejemplo, el Ferro-Uni. Así, nos aseguraremos de que la pintura queda perfectamente anclada al metal.
  3. Si el problema de adherencia lo tenemos cuando queremos pintar una pared de azulejos, puedes añadir a la pintura el promotor de adherencia Blatem. De esta forma, aparte de mejorar el anclaje de la misma, nos evitaremos el tener que utilizar una imprimación específica para la cerámica.
  4. Respeta siempre los tiempos de secado establecidos por el fabricante. En todas las fichas técnicas, siempre se indican los intervalos de repintado. Por lo que, es importante que sigas estas indicaciones para evitar problemas en la aplicación de las pinturas.