Pintar una puerta de hierro es una tarea relativamente sencilla que nos proporcionará: 1) Una mejora estética de la superficie y 2) Una protección efectiva contra la corrosión. Por ello, en este artículo, te explicamos paso a paso como esmaltar una puerta metálica para conseguir un acabado resistente y duradero. ¡Vamos a ello!
1. Limpia y desengrasa la superficie
Antes de comenzar el proceso de pintura, es crucial preparar la superficie adecuadamente. Limpia la puerta con un limpiador desengrasante para eliminar cualquier suciedad, polvo o residuo acumulado. Asegúrate de que la superficie esté completamente seca antes de pasar al siguiente paso.
2. Lija el soporte con un taco abrasivo o un pliego de lija de grano medio
Preparar la superficie, antes de pintar es una tarea clave para lograr un acabado suave y duradero. Por ello, es muy importante lijar bien la puerta antes aplicar la pintura.
Para el lijado de la superficie, utilizaremos un taco abrasivo de grano medio o un pliego de lija de P180 y lo iremos pasando por todas las partes de la puerta. Esto ayudará a eliminar imperfecciones y el óxido superficial. Y, a parte, mejoraremos la adherencia de la pintura.
3. Si la puerta no está pintada o si tiene óxido, aplica una imprimación antioxidante
Si tu puerta de hierro no ha sido pintada previamente o muestra signos de óxido, es esencial aplicar una imprimación antioxidante. La imprimación crea una base sólida para la pintura y protege contra la oxidación futura. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
4. Pinta la puerta de hierro con esmalte sintético
Selecciona un esmalte sintético de alta calidad diseñado específicamente para metal. Aplica la pintura con pinceles o rodillos de espuma, asegurándote de cubrir todas las áreas de manera uniforme. Trabaja en capas finas para evitar goteos y asegurar un acabado suave. Si es necesario, aplica una segunda capa después de que la primera haya secado por completo.
5. Espera 24 horas hasta que la pintura se haya secado completamente
Después de pintar la puerta, deja que la pintura se seque completamente antes de cerrarla o exponerla a condiciones climáticas adversas. Espera al menos 24 horas antes de tocar la puerta o manipularla de alguna manera.
En definitiva, para pintar una puerta hierro tienes que lijar la superficie, aplicar una imprimación antioxidante y pintarla con un esmalte antioxidante de buena calidad. Preparando bien la superficie y dejando secar los productos el tiempo especificado en la ficha técnica, la cancela quedará totalmente protegida y renovada.
¿Has visto lo fácil que es pintar una puerta metálica? Si tienes dudas o si necesitas ampliar la información sobre imprimaciones para hierro o esmaltes antioxidantes, te animamos a que contactes con nosotros por Whatsapp. ¡Te atenderemos de inmediato!
