¿Tienes humedad en una zona de tu casa y no encuentras la forma de quitarla? ¿Quieres pintar una pared humedecida y no agarra la pintura? ¡Tranquilo/a! En este artículo te explicamos cómo pintar una pared con humedad paso a paso. ¡Vamos a ello!
1. Limpia y seca la pared con un paño de algodón limpio
Antes de comenzar el proceso de pintura, es esencial asegurarse de que la pared esté limpia y seca. Utiliza un paño de algodón limpio para eliminar cualquier polvo, suciedad o moho que pueda estar presente en la superficie. La limpieza adecuada es crucial para que la pintura se adhiera correctamente.
2. Aplica una imprimación fijadora al agua
La imprimación fijadora al agua nos ayudará a consolidar el soporte, endurecer la pared y mejorar la adherencia de la pintura. Por ello, es muy importante no saltarnos este paso. Y así, preparar la superficie para recibir cualquier material de decoración. Ya sea, un plaste, un pigmento o un estuco.
3. Pinta la pared con pintura antihumedad
A continuación, aplicaremos 2 capas de pintura antihumedad al disolvente. ¿Por qué al disolvente? Porque los materiales al disolvente tienen una evaporación más rápida y duran más. A parte, este tipo de pintura está especialmente formulada para resistir la humedad y evitar que vuelva a aparecer en la superficie.
4. Deja secar el material
Después de pintar la pared, es muy importante respetar el tiempo de secado de la pintura. Ya que, de no seguir las instrucciones facilitadas por el fabricante, el tratamiento que hayamos aplicado no tendrá ningún efecto sobre la pared y volveremos a tener problemas de humedades.
Por eso, entre capa y capa de pintura, tenemos que esperar al menos 12 horas desde la primera aplicación. Y para el repintado del material, lo mejor es esperar unas 24 horas. Así, nos aseguraremos de que el producto ha curado y endurecido correctamente.
5. Sanea la superficie con masilla
A pesar de aplicar la imprimación y la pintura antihumedad, es posible que la pared aún presente algunas imperfecciones. Por ello, para obtener un acabado suave y uniforme, utiliza masilla estándar para reparar cualquier grieta o desprendimiento en la superficie.
Seguidamente, lija suavemente el plaste para que la pared quede completamente lisa y preparada para recibir la última capa de pintura.
6. Vuelve a repintar la superficie con una pintura muy transpirable
Después de resanar la superficie, es el momento de aplicar una última capa de pintura. Y, para ello, utilizaremos una pintura mate muy transpirable. Ya que esta, permitirá que la humedad atrapada en la pared se escape gradualmente sin afectar la apariencia de la pintura.
En resumen, la humedad en las paredes se puede volver un problema severo y complejo de solucionar. No obstante, siguiendo nuestros consejos, podrás solucionar el problema y olvidarte de la humedad por un buen tiempo. Por eso, te recordamos que es muy importante: 1) Aplicar una imprimación para fortalecer la pared afectada. 2) Aplicar una pintura especial para la humedad. Y, 3) Dejar que el material seque adecuadamente.
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