¿Has pensado en dar un cambio de estilo a tu baño o cocina? En este artículo, te explicamos cómo debes pintar los azulejos del baño o la cocina para que la pintura quede bien adherida a la superficie y no se desprenda por la humedad. Y, también te enseñaremos algunos trucos básicos para que los azulejos queden perfectamente lisos y sin marcas de rodillo.
1. Limpia los azulejos del baño o la cocina con agua y salfumán
Una de las primeras cosas que tenemos que hacer cuando queremos pintar cualquier superficie es limpiarla con agua y un desengrasante. No obstante, en el caso de los azulejos, esta limpieza la realizaremos con agua y salfumán diluido al 50%. Esto lo hacemos para quemar un poco el brillo del azulejo y facilitar al anclaje de la pintura de azulejos. Y así, nos evitamos tener que lijar o utilizar una imprimación antes de pintar.
La limpieza la podemos hacer con un trapo o una bayeta. Mojamos el trapo con la solución que hemos preparado y vamos fregando todos los azulejos del baño o la cocina. Es importante que protejamos bien todo el mobiliario, espejos y demás objetos que tengamos con plástico o papel. Ya que, si el salfumán cae sobre objetos metálicos o mármol, puede llegar dañar la superficie.
2. Enjuaga la superficie antes de pintar
Antes de pintar la cerámica, enjuaga la superficie con abundante agua fría y deja que se seque por completo. Este paso es importante, porque con esta limpieza, lo que hacemos es eliminar los restos de polvillo o suciedad que haya podido dejar el agua fuerte sobre el azulejo. Y con ello, aseguraremos que la pintura se adhiera a la superficie sin ninguna dificultad.
3. Aplica 2 capas de esmalte para azulejos
Los baldosines del baño o la cocina los puedes pintar con un esmalte especial para azulejos o con esmalte de poliuretano de 2 componentes. La diferencia entre uno u otro producto, reside en la dureza y la resistencia a los impactos que tiene cada uno. Ya que, el segundo, es mucho más resistente y duradero que el primero.
Lo más sencillo de aplicar es el esmalte específico para azulejos. Ya que, normalmente no requiere dilución. Solo con unas gotitas de agua ya estaría preparada la pintura para pintar. En cambio, en el caso del poliuretano, hay que mezclar el producto con un catalizador y añadir un poco de disolvente. Pues, se trata de un producto más técnico que habitualmente suele ser aplicado por pintores profesionales.
El proceso que hemos explicado anteriormente sirve para ambos productos, tanto para el esmalte de azulejos como para el esmalte de poliuretano. No obstante, como el esmalte de PU tiene mayor adherencia, la realidad es que con este último no haría falta hacer la limpieza con agua y salfumán.
4. Deja secar el producto y respeta el tiempo de curado del mismo
Una vez que hayamos terminado de pintar, respeta el tiempo de curado de la pintura establecido por el fabricante. Si vas a pintar los azulejos de la bañera o el plato de ducha, utiliza el esmalte de PU, ya que resiste mucho mejor el agua y la humedad. En el caso de la cocina, es indiferente. Puedes pintar con el producto que más te convenga.
Cuando pintes el aseo, no utilices la ducha durante 2-3 días hasta que la pintura haya terminado de secar. Porque, puede que el vapor de agua reblandezca la pintura y acabe saltando en las zonas que estén más en contacto con la humedad.
